En Ubuntu creemos que la cultura no es un lujo, sino un derecho fundamental. Por eso, nuestras voces no se alzan solamente para interpretar una melodía: se alzan para tejer comunidad. En cada ensayo, en cada presentación y en cada encuentro con otras agrupaciones, construimos puentes de afecto y pertenencia que desafían la fragmentación social.
Nuestra participación en el Festival Internacional de Coros Femeninos (FICFE) fue una celebración de esta filosofía. No fuimos como invitadas, fuimos como parte de un tejido que crece cada vez que alguien canta con el corazón abierto. Desde los barrios hasta los auditorios, la música coral nos permite reunirnos en torno a algo más grande: la certeza de que cantar juntas es una forma de cuidarnos.
Ubuntu es un espacio donde lo artístico y lo comunitario se encuentran. Allí, la cultura florece no como un espectáculo distante, sino como una práctica cotidiana de transformación y encuentro
